jueves, 16 de diciembre de 2010

EL PP Y LOS CONTROLADORES AÉREOS


Tras el caos del espacio aéreo español se vislumbra la sombra alargada y siniestra de un PP desesperado, que está intentando por todos los medios, (legales o no) acceder a la Moncloa, aún a costa de la ruina de España en todos los ámbitos, el político, el económico o el moral.

Ya se han oído algunas voces achacando al principal partido de la oposición de la trama de un intento de provocar el hundimiento del Gobierno mediante la huelga salvaje del grupo mejor pagado de España, los controladores, que debido a sus altísimos ingresos, en su mayoría están adscritos o simpatizan con el mal llamado Partido Popular, que es cualquier cosa menos popular. Entre otras muchas, citaré las declaraciones de Gaspar Zarrías en La Noria: La crisis aérea centró el debate político de La Noria de este sábado, del que cabría destacar, como más relevantes, dos momentos: la intervención de Gaspar Zarrías, secretario de Estado de Cooperación Territorial, y su revelación de una reunión en el Senado entre un senador del PP y los controladores.

Tras el fracaso de todos sus intentos de que el Gobierno promueva nuevas elecciones generales en los momentos en que las encuestas favorecen presumiblemente a sus intereses, el PP ha intentado este último y desesperado, a la par que peligroso movimiento, que de no mediar la acertada y valiente intervención del Ministro de Fomento, José Blanco, con la militarización de los belicosos controladores aéreos, consiguiendo de este modo que desaparezcan inmediatamente todas las dolencias físicas y mentales que les aquejaban, no queremos pensar a donde podriamos haber llegado. Hay quien opina que la estancia en Canarias del Sr. Rajoy, y el que se viera inmerso entre los perjudicados, no es más que una coartada, para que no se le pueda acusar de organizar el tinglado.

El PP debería replantearse seriamente su estrategia, ya que esta podría llevarnos a extremos a los que no querríamos volver, y de los que muchos aún arrastramos dolorosos recuerdos.

JOSÉ MARÍA OVIAÑO

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