José María Aznar, otrora nefasto presidente del Gobierno de España, se ha convertido mediante sus reiteradas declaraciones a medios de comunicación afines a su funesta ideología, en ámbitos tanto nacionales como internacionales, en un auténtico terrorista mediático.
Con sus catastróficas declaraciones sobre la inviabilidad de España de incumplir sus obligaciones económicas ha conseguido que los intereses que debe pagar nuestra nación por los préstamos recibidos aumenten considerablemente, con el consiguiente daño para nuestras arcas.
A esto yo lo llamaría terrorismo mediático, amparado únicamente en su desmedido afán en ahogar al actual gobierno español como única forma de conseguir que su partido recupere la gobernabilidad de su propia nación, aunque sea a costa de hundir en la miseria a su propio país, del que tanto alardea de defender.
Yo creo que este tipo de comportamiento debería estar contemplado por la judicatura como alta traición, ya que estas declaraciones vienen nada menos que de un ex presidente de gobierno, al que se le debería exigir una fidelidad a su propio Estado y de la que carece en absoluto.
Es inconcebible que un partido político que ampara estas formas de desprestigio a su propia nación llegue a gobernar en una España que parecía haber despertado de su mal sueño de cuarenta años de opresión de las ideas progresistas y de todo tipo de libertades.
J.M.Oviaño
No hay comentarios:
Publicar un comentario