lunes, 27 de septiembre de 2010

LAS BICICLETAS NO SON PARA VALENCIA


Desde varias instituciones europeas, y asociaciones ecológicas, han calificado a la ciudad de Valencia como una de las más contaminadas de España, y la más ruidosa de Europa.

Galardones todos ellos, que no han desmerecido ya que el tráfico rodado, y la estructura de los nuevos barrios contribuyen a ello.

La ciudad de Valencia totalmente llana, con un clima tan benévolo, y donde las distancias no son excesivamente largas es una ciudad ideal para desplazarse en bicicleta.

Pero ni existe concienciación para ello, ni tampoco las administraciones públicas están por la labor.

Desde el Ayuntamiento de Valencia se ha contratado a una empresa francesa, para poner en macha el denominado servicio de “Valenbisi” que facilita los desplazamientos a través del préstamo de bicis; pero este servicio se ha quedado “cojo” al estar solamente por una parte de la ciudad, y por apenas contar con infraestructuras para la circulación de bicicletas.

A todo esto hay que añadirle la nueva ordenanza de Circulación que el Ayuntamiento de Valencia aprobó el pasado 12 de julio de 2010, que califica de graves infracciones, circular en bicicleta por aceras y calles peatonales.

Así pues nos encontramos con apenas kilómetros de carril bici, muchos de éstos desembocan en calles peatonales como son la calle del Hospital, el entorno de la Plaza del Ayuntamiento o la Plaza de la Virgen; si vas por la calzada no te respeta nadie, y si vas por la acera, además de los improperios de algún peatón, te encuentras con la Policía que impone sanciones de 200 euros, para de paso ayudar a las arruinadas arcas municipales.

Por lo tanto mientras no exista esta concienciación, y mientras desde el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana (administraciones competentes en la materia), no se decidan de forma determinante a aplicar medidas y políticas en esta materia, Valencia seguirá siendo una ciudad muy ruidosa y muy contaminante, y con ello con una peor calidad de vida para sus ciudadanos y visitantes.


Óscar Pardo de la Salud.

1 comentario:

  1. "además de los improperios de algún peatón"...claro, hombre, lo que tenemos que dejar es que pasen bicis a toda castaña que te pitan para que te apartes. CUANDO LA BICI LLEGA A UNA ACERA, EL CONDUCTOR DEBE BAJARSE Y LLEVARLA DE LA MANO. Existen niños pequeños, personas mayores, o sencillamente personas que están doblando una esquina que no tienen por qué jugarse su integridad porque los CICLISTAS HAYAN DECIDIDO IR HACIENDO ESES ENTRE LOS PEATONES.

    ¡¡¡QUE YA ESTÁ BIEN¡¡ quiero pasear por la acera de mi calle con mi hijo sin miedo a que una bici nos atropelle...

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