viernes, 4 de diciembre de 2009

EL GOBIERNO CAMPS SIGUE IGNORANDO A LAS VÍCTIMAS DEL METRO.

Óscar Pardo de la Salud.

Las víctimas del metro de Valencia, se han vuelto a concentrar en la Plaza de la Virgen de Valencia, como todos los días 3 de cada mes, a eso de las 19:00 horas, la puerta de los Apóstoles, se rodea de personas de bien, que dan todo su aliento, apoyo y ánimo a este grupo de personas que perdieron a un ser querido aquel trágico 3 de julio.

En su manifiesto justifican la razón por la que siguen convocándose; y lo hacen para denunciar las irregularidades en la investigación que se llevó a cabo sobre el accidente; donde desapareció el libro de averías y nadie lo ha reclamado, donde nadie ha exigido una auditoría de la gestión de Ferrocarriles de la Generalitat, pese a que se demostró que las medidas de seguridad de la línea no eran efectivas.


Nadie ha explicado donde están los 100 millones de euros destinados desde el Gobierno Central a Infraestructuras y Transportes de la Generalitat Valenciana y que no han llegado a FGV.

Ante 43 fallecidos y 47 heridos, no hubo ningún responsable, ni político ni de la empresa, algo inaudito; meses después los mismos dirigentes políticos del PP, pedían la dimisión de una Ministra por haber aparecido un socavón en las obras del AVE a Barcelona…

La Comisión de Investigación duró 7 días, la más corta de la historia de la democracia.

Así pues con todo lo anterior es normal que se sigan concentrando, manifestando y protestando.

Camps y Barberá aún no los han recibido ni les han dado explicación alguna.

Hace unos días en el Pleno del Ayuntamiento de Paiporta, el Concejal de Cultura del Partido Popular, apeló a las víctimas del metro como “cuatro indocumentados”.

Estimados lectores, no sigo escribiendo porque la indignidad con respecto a todo este tema ya me supura, sólo digo que todo esto está ocurriendo en la Comunidad Valenciana; por favor no seamos cómplices de los desalmados.

1 comentario:

  1. Ayer, Marío Flores anunció la próxima privatización de la gestión de la línea 2. Ello demuestra que la Generalitat Valenciana está en franca bancarrota. Por otra parte, ¿peligrará todavía más la seguridad de las personas que viajan en metro si la gestión se deja en manos de empresas (habitualmente, amigas, tal y como ya están haciendo en otros servicios) que buscan un claro beneficio económico?

    ResponderEliminar